Hemos hablado de la clase “al revés”. Un nuevo método de enseñanza que favorece la implicación de los alumnos, pero han aparecido muchas críticas a este proceso.
Diferentes factores han influido en la aparición del modelo “clase al revés” desde el acceso general de las nuevas tecnologías e información y la aparición de software gratuito y fácil de manejar que favoreció la creación de presentaciones, videos y recursos en general. En este contexto dos profesores de EE.UU (Jonathan Bergmann y Aaron Sams ) en 2007 comenzaron a publicar lecciones en Internet para aquellos estudiantes que habían faltado a clase. Estas lecciones se fueron propagando rápidamente; con el tiempo comenzaron a utilizarlos sistemáticamente y reservaban el tiempo de clase para ejercicios en grupo y revisión de conceptos.
Este modelo permite tener un aprendizaje significativo al alumno, genera una mayor implicación y se adapta mejor al ritmo del aprendizaje del alumno. Según Pedro Vadillo en su trabajo fin de master ”la clase invertida, una nueva forma de aprender” presentado en la universidad de Elche y basado en su experiencia educativa con este modelo, se ha podido comprobar que los problemas de disciplina se redujeron en un 66, los suspensos en matemáticas pasaron de un 44% a un 13% y los aprobados en comprensión lectora subieron 11 puntos porcentuales.
CRÍTICAS DE LAS FAMILIAS
A pesar de que la modalidad del aprendizaje semipresencial o mixto no es nueva en los procesos formativos, su adaptación a la enseñanza reglada conlleva diferentes críticas.
1º Muchos alumnos no tienen acceso en su casa a la tecnología necesaria para seguir una clase invertida. La disposición de tecnología es un obstáculo más para determinados ámbitos sociales-económicos.
2º No todos los alumnos pueden aprender de manera autónoma. Una clase al revés puede no cubrir las necesidades de alumnos con dificultades de aprendizaje incluso leves o temporales. Además es necesario contar con la motivación, la capacidad de organización y de trabajo de los alumnos.
3º Se parte de la idea de que no todos los alumnos van a avanzar del mismo modo, pero… ¿Están los colegios y profesores capacitados para atender distintos ritmos y niveles de trabajo en grupos de 25 alumnos?
4º Actualmente muchas familias consideran que existe un exceso de deberes en casa sin dejar a los chavales tiempo suficiente para desarrollar otras habilidades que no forman parte de los currículos escolares. Este modelo no solo no suprime los deberes sino que los revaloriza con actividades como la comprensión y el aprendizaje.
5º No se tiene todavía la suficiente experiencia para comprobar que es eficaz en todos los niveles educativos ni en todas las áreas curriculares. De momento ha sido más utilizada en niveles de enseñanzas superiores y no reglados.
6º Implica a las propias familias en el proceso de aprendizaje de sus hijos. Los padres tienen que apoyar de manera activa en las labores de casa, es por tanto una invasión del tiempo familiar que no siempre puede ser gestionada en función de sus circunstancias personales.
7º Por último y no menos importante el rol del profesor se modifica. La implementación de este modelo implica un cambio en el perfil profesional de los docentes que necesitan conocimientos de tecnologías de la información, herramientas de edición y gestión de contenidos, técnicas de tutorización de los alumnos a través de plataformas.
