UN DEBATE ACTUAL: ¿LIBROS DE TEXTO O ELECTRÓNICOS?

UN DEBATE ACTUAL: ¿LIBROS DE TEXTO O ELECTRÓNICOS?

Intereses y creencias en la comunidad educativa.

En esta última década la introducción de la tecnología en el aula ha supuesto cambios en nuestra forma de aprender. De consultar los libros en la biblioteca a navegar por la red, de utilizar el cuaderno a trabajar en la plataforma, de corregir ejercicios a revisar estadísticas. Todos estos cambios afectan a la forma de trabajo e implican cambios en los procesos cognitivos. El desarrollo de la competencia digital dentro de las aulas ha provocado la introducción de portátiles, libros de texto digitales y entornos virtuales en todas las áreas y niveles. Y todo esto ha originado un gran debate, tanto en las familias como en el entrono educativo.

Los centros docentes tienen diferentes opciones:

  • Mantener los libros de texto y trabajar con los complementos digitales.
  • Implementar los libros digitales que ofrecen las editoriales, plataformas educativas o la red.
  • Crear sus propios contenidos, opción más inviable por falta de recursos y competencias.

El libro digital se está imponiendo en los centros educativos de primaria, secundaria y bachiller.

La utilización de los libros de texto digitales acarrea reacciones diferentes según los agentes que intervengan. Y esto conlleva a un debate generalizado. Es importante no perder la perspectiva y conocer las creencias, opiniones e intereses de las distintas partes.

LA ADMINISTRACIÓN

Desde la administración se considera que es imprescindible que los estudiantes adquieran competencias digitales y para ello los ordenadores han de estar integrados en el quehacer cotidiano. En España se inició entre 2009-12 la fórmula de un portátil por alumno, que cada comunidad lo implementó de manera distinta, sin embargo no se mantuvo debido al inicio de la crisis. La Escuela 2.0, según Santiago Navaridas y Repáraz  (2014), no respondió a las expectativas creadas, en la mayoría de los casos porque al profesorado le faltaba la formación suficiente como para utilizar pedagógicamente dichas herramientas. Actualmente la considera una competencia clave para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, la inclusión y la participación social.

LOS ALUMNOS

Los alumnos aceptan con mucha naturalidad trabajar con libros electrónicos puesto que el entorno tecnológico en el que viven justifica la incorporación de tecnología en las prácticas educativas. Lo que ocurre dentro del aula es un reflejo del entorno altamente tecnológico en el que viven los chavales.

LAS FAMILIAS

Las familias, según Ceapa, aunque muestran diversidad de opiniones, plantean muchos miramientos ante la consideración del libro de texto digital como una alternativa a los libros y que ofrezcan un valor añadido. Los principales temores son: la brecha digital generacional (la mayoría nativos analógicos) que les limita a la hora de apoyar o controlar el desarrollo de los estudios de sus hijos, el mal uso que se pueda dar a las herramientas disponibles y a la red (facilidad para conectarse a Internet y entrar a contenidos inadecuados) y los problemas de visión agravados por el uso diario y en exceso de dispositivos digitales. Y no se tiene una percepción general que suponga un ahorro económico importante.

LOS DOCENTES

Las impresiones del profesorado respecto a las prácticas docentes con ordenador todavía no han sido recogidas de manera sistemática y formal. Todos coinciden en que el aprendizaje se hace más atractivo, puesto que se puede acceder a pantallas con sonido, videos, diccionario…; aunque no es suficiente llamar el interés por algunas materias. Las plataformas le ayudan a recoger recursos, antes dispersos para presentarlos al alumno. Los profesores se benefician de la organización, gestión de recursos y de la comodidad pero no hay beneficios en la rapidez o calidad del aprendizaje. Sin embargo todavía no se tiene claro las consecuencias que las clases con ordenador puedan tener en la lectura y la escritura.

LAS EDITORIALES

Por último las editoriales representan un agente importante en este sistema porque aunque los profesores puedan crear sus propios contenidos, la tendencia general y masiva está siendo comprar licencias digitales de uso anual. El negocio educativo consiste en desarrollar una versión digital basada en el libro de papel al que le añaden material multimedia, no aportando mucho más que la versión en papel. Se ahorran los gastos de impresión y aunque pagas un precio menor que el texto tradicional cuando terminas el curso te quedas sin libro.

 

 

 

 

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