Las áreas de intervención logopédica desde un punto de vista clínico son:
La tartamudez consiste en una alteración de la fluidez en el lenguaje hablado, afectando al ritmo y melodía del discurso, caracterizándose por: repetición de sonidos, de sílabas, de palabras o de frases, prolongación de sonidos consonánticos o vocálicos o realización de pausas impropias.
Un niño puede tener uno de estos síntomas o una combinación de varios, que pueden desarrollarse gradualmente o aparecer repentinamente.
Diagnosticar este trastorno en niños no es tan sencillo como parece ya que muchos niños pasan por un periodo (entre los 3 y los 5 años) en el que aparecen en su habla frecuentes disfluencias. A pesar de ello, lo más probable es que no se desarrolle el trastorno y esas alteraciones vayan desapareciendo. Sin embargo, si un niño de más de 8 ó 9 años presenta varios síntomas de los descritos y además aparecen tensión muscular, bloqueos, conductas de evitación, muletillas… puede significar que el trastorno está consolidándose.
Para poder afrontarlo de la mejor manera posible, en la consulta de logopedia se les ayudará a definir la fase y el tipo de tartamudez que presenta el niño y se orientará a la familia hacia la intervención más adecuada.
Es una alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades causada por alguna disfunción orgánica localizada en las cuerdas vocales. Con frecuencia es la incorrecta técnica vocal la que se asocia a una falta de coordinación muscular – vocal – respiratoria, dando origen al trastorno.
En CEAP se trabajan disfonías tanto en edad escolar como en adultos. Normalmente los pacientes con disfonía acuden al logopeda con un diagnóstico médico. Si no fuera así es imprescindible remitirlo hacia una exploración de ORL.
La afasia es un trastorno severo del lenguaje como consecuencia de una afección neurológica provocada por diferentes causas; estas lesiones neurológicas determinan el pronóstico y la evolución. Dependiendo del área del lenguaje afectada podemos tener alteraciones en la comprensión, en la expresión o una combinación de ambas.
En la mayoría de los casos se recomienda el tratamiento logopédico en combinación con el fisioterapéutico o terapia ocupacional ya que en algunos casos la persona pierde la movilidad. En este caso, si el paciente no puede desplazarse a la consulta para recibir el diagnóstico, nos desplazamos al domicilio familiar realizando allí las sesiones de logopedia.
La deglución atípica funcional en niños es una alteración en la deglución (paso de los alimentos desde la boca hasta el estómago) provocada por malos hábitos como la succión digital, respiración oral, abuso del uso del biberón y retraso en la toma de alimentos duros, entre otras.
Los niños que sufren este trastorno suelen acudir al ortodoncista para corregir problemas dentales. Desde este mismo servicio se suele derivar al logopeda puesto que de no corregirse el hábito, la ortodoncia tendrá más dificultades en conseguir su objetivo.