NORMAS QUE NO CADUCAN: BASES PARA MEJORAR EL COMPORTAMIENTO DE NUESTROS HIJOS

NORMAS QUE NO CADUCAN: BASES PARA MEJORAR EL COMPORTAMIENTO DE NUESTROS HIJOS

Hay normas o reglas que como padres debemos incluir en nuestra manera de actuar con nuestros hijos. A ellas vamos a referirnos en este artículo como “normas que no caducan” debido a que tenga la edad que tenga nuestro hijo, pueden sernos igual de efectivas.

Nuestro hijo es la única persona en el mundo que queremos que sea mejor que nosotros. Por eso cada día nos llenamos de ánimo para afrontar con optimismo y cariño el desafío de mejorar el comportamiento de nuestro niño.

Una ilusionante convicción nos dice desde lo más profundo de nuestro corazón que ese pequeñajo que tenemos delante tiene que ser mejor que nosotros. Esa férrea idea es la que hace que podamos mantener el tipo como padres y también que no tiremos la toalla ante situaciones complicadas.

Por eso, para ofreceros nuestra modesta ayuda, os sugerimos 10 NORMAS QUE NO CADUCARÁN NUNCA  y os pueden guiar en el propósito de mejorar el comportamiento de vuestro hijo.

Normas:
  1. Conocer cuáles son nuestras prioridades personales y paternales,  y analizarlas sinceramente. Así sabremos qué podemos proponernos y qué no.
  2. Es mejor actuar que reaccionar, porque la actuación implica un plan y la reacción, en ocasiones, supone mucha improvisación.
  3. Actuar sin quejarse. Aceptemos las limitaciones de todos, las nuestras y las de nuestros hijos y actuemos según el plan trazado.
  4. Intentar ver los acontecimientos desde la perspectiva de nuestros hijos, ver el mundo a través de sus ojos.
  5. Dejar de buscar culpables ante un mal comportamiento.
  6. Mantener cierta distancia física y emocional, sobre todo la emocional.
  7. Proporcionar consecuencias inmediatas al buen y mal comportamiento.
  8. Administrar consecuencias específicas.
  9. Suministrar consecuencias consistentes.
  10. Mejor incentivar, motivar, que usar castigos.

Las bases son los cimientos de toda construcción. Sobre buenas bases se puede construir el sólido edificio de la relación con nuestros hijos

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