Las técnicas de estudio son estrategias que están al alcance de nuestra mano para poder gestionar, de manera eficaz y rápida, todo lo que nos tenemos que estudiar durante el curso. Si bien, para aplicarlas, hemos de conocerlas, ¡no vale usarlas a la ligera!
Utilizar las técnicas de estudio nos ayudará a optimizar nuestro tiempo a la hora de estudiar, y manejarlas adecuadamente nos permitirá aplicarlas a cualquier materia que tengamos que estudiar. Por eso, aunque a priori parezca que nos quitan tiempo, a la larga nos lo ahorran.
Una de esas técnicas de estudio más fáciles y útiles es el subrayado, que posteriormente podremos utilizar para realizar resúmenes o esquemas.
Como hemos señalado anteriormente, no se pueden aplicar como uno quiera, y el subrayado, como las demás, tiene unas instrucciones de uso que debemos conocer si queremos que nos sirva .
La fórmula magistral sería: 2L 2S 2R
Pero ¿Qué significa? Lo que tenemos que hacer, para que nuestro subrayado sea útil:
- Lectura rápida del tema (idea general [títulos y subtítulos])
- Lectura comprensiva (ideas principales [dan sentido al texto] y secundarias [apoyan la idea principal])
- Subrayar
- Síntesis: resumen, esquema (opcional)
- Recitar lo aprendido
- Repasar al finalizar y periódicamente
¿Y cuáles son las ventajas?
- Comprendemos mejor la estructura de un texto
- Destacamos únicamente lo importante
- Facilita la comprensión y aprendizaje de la información
- Permite repasar más contenidos en poco tiempo
- Es necesario para poder realizar otra técnica de estudio (resúmenes, esquemas, mapas mentales…)